La intuición ordinaria es solo un sentimiento, un instinto. La intuición experta es de juicios rápidos, cuando reconoces instantáneamente algo familiar, la forma en que un profesional de tenis sabe dónde irá la pelota desde el arco y la velocidad de la raqueta del oponente. La intuición estratégica, por el contrario, es un pensamiento claro. Y no es rápido, como la intuición experta. Una de las herramientas más poderosas que tiene el ser humano es su intuición. Mario Morales, Director de Innovare nos enseñó cómo utilizarla asertivamente en nuestros procesos creativos de innovación.